Evangelio y Meditación del día 21 de Marzo de 2025
Lectura del santo evangelio según San Mateo 21,33-43.45-46
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
 «Escuchad otra parábola:
 “Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cayó en ella un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos.
 Llegado el tiempo de los frutos, envió sus criados a los labradores para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon.
 Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último, les mandó a su hijo diciéndose: ‘Tendrán respeto a mi hijo’.
 Pero los labradores, al ver al hijo se dijeron: ‘Este es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia’.
 Y agarrándolo, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron.
 Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?”».
 Le contestan:
 «Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores que le entreguen los frutos a su tiempo».
 Y Jesús les dice:
 «¿No habéis leído nunca en la Escritura:
 “La piedra que desecharon los arquitectos
 es ahora la piedra angular.
 Es el Señor quien lo ha hecho,
 ha sido un milagro patente”?
 Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos».
 Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír sus parábolas, comprendieron que hablaba de ellos.
 Y, aunque intentaban echarle mano, temieron a la gente, que lo tenía por profeta.
Palabra del Señor
Meditación Audio por el Pbro. Carlos Yepes

